Nuevo “banderazo” contra el Gobierno en distintos puntos de la Ciudad
Distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires volvieron a teñirse de celeste y blanco, en reclamo contra algunas medidas del Gobierno nacional. Como en los últimos feriados, se llevó a cabo un nuevo “banderazo”, convocado mediante las redes sociales y por algunos referentes políticos de la oposición. Fue la marcha más masiva en los diez meses de gestión que lleva Alberto Fernández, aunque no hubo grandes cambios respecto a las consignas esbozadas en los encuentros anteriores.
El Obelisco volvió a ser el epicentro. Un grupo se congregó a pie alrededor de la Plaza de la República, mientras que una caravana de automóviles se extendió por 9 de julio desde Corrientes hasta la bajada de la Autopista Illia, a lo largo de más de diez cuadras. Entre las figuras que se dejaron ver, se destacó la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y los diputados Waldo Wolff y Fernando Iglesias.
La Reforma Judicial, la cuarentena, las restricciones a causa de la pandemia, la situación ante la Justicia de la vicepresidenta Cristina Kirchner, las medidas económicas, y la relación con Venezuela fueron algunos de los tópicos de los reclamos. La consigna de la marcha fue “Seamos Libres”, y no solo participaron adherentes a Juntos por el Cambio, sino que también hubo grupos identificados con “libertarios”.
Una polémica se dio con la intención de congregarse en la esquina de Uruguay y Juncal, donde está el domicilio de la vicepresidenta. La difusión de esa esquina como punto de encuentro generó un fuerte rechazo en el Frente de Todos, y hasta el propio jefe de Estado lo condenó. Por eso, a diferencia de otras oportunidades, casi no se vieron manifestantes allí.
Sí se replicó el “banderazo” en otras esquinas porteñas. Acoyte y Rivadavia en Caballito, Cabildo y Juramento en Belgrano, Triunvirato y Olazábal en Villa Urquiza, Plaza Arenales en Villa Devoto y Callao y Santa Fe en Recoleta.
A diferencia de las protestas del 20 de junio y el 9 de julio, no se reportaron incidentes ni agresiones a la prensa. Un momento de tensión se dio en la Quinta de Olivos, cuando las personas que se acercaban a la protesta opositora quedaron cara a cara con un grupo de manifestantes que se habían acercado a apoyar al presidente Fernández. Tras un intercambio de insultos, la situación cedió cuando estos últimos decidieron retirarse del lugar.
La protesta también se repitió en las grandes ciudades del interior, como Córdoba, Mar del Plata, La Plata o Rosario. También en algunos puntos del Gran Buenos Aires, principalmente los distritos liderados por “Juntos por el Cambio”.