La Ciudad define si adhiere a las restricciones nocturnas que decretará el Gobierno
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aguarda por estas horas que la administración nacional publique en el Boletín Oficial el Decreto que impone restricciones a la circulación nocturna en todo el territorio del país. Una vez conocidos los alcances, y sobretodo, si se brinda la facultad a las provincias y distritos de decidir la aplicación, informará cómo impactará la orden en la superficie porteña.
Se prevé que el Decreto, que aún no se sabe si será simple o de Necesidad y Urgencia, este último rebatible en el Congreso, se publique en la mañana del viernes 8 de enero, para que comience a regir ya al finalizar esa jornada y alcance al inminente fin de semana.
Por estas horas, los medios informan que perdió fuerza la idea de imponer un “toque de queda sanitario” en todo el país, y que la intención del Gobierno sería “recomendar” que se tomen medidas para restringir la circulación, facultando a las 23 provincias y la Ciudad Autónoma a decidir de qué manera aplicarlas y sobretodo en qué franja horaria. Esto último no es un tema menor, ya que el sector gastronómico busca que las restricciones no comiencen a las 23 horas sino que lo hagan al menos una hora más tarde, para evitar un cierre temprano en época veraniega, en la que la noche se extiende hasta la madrugada.
Por el momento, trascendió que el Gobierno encabezado por Horacio Rodríguez Larreta accedería a recortar el horario de apertura de bares y restaurantes, que actualmente está en las 3 AM luego de dos prórrogas desde que pudieron volver a funcionar. No obstante, la administración porteña se resistiría a impedir la libre circulación y movilidad. Este punto fue el más criticado este 7 de enero por los dirigentes opositores, que aseguran que una medida así debería decretarse en el Congreso y no sería facultad del Poder Ejecutivo.
Mientras se aguardan nuevas medidas, los casos de coronavirus no se detienen en la Ciudad. El último reporte dio cuenta de 1556 contagios en su territorio, la segunda cifra más alta desde que comenzó la pandemia. Uno de los infectados activos es el propio jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta, quien se encuentra aislado desde su regreso de las vacaciones, donde contrajo el Covid-19.
La ocupación de camas de terapia intensiva, factor clave para medir el avance del virus y sobretodo el hipotético colapso que pudiera provocar en el sistema de salud, está en el 59.6 por ciento en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Se trata de un porcentaje aún bajo, pero el más alto de las últimas semanas, en línea con el aumento exponencial de contagios en la misma región.