Parque Centenario, el pulmón por donde respira la Ciudad
La Ciudad de Buenos Aires tiene muchos parques, pero solo uno está situado en el corazón de la misma, en su centro geográfico. Se trata del Parque Centenario, que por encontrarse en una zona muy densamente poblada, es considerado el “pulmón” en el que respira el centro geográfico porteño.
En sus orígenes, en el Siglo XIX, el Parque Centenario iba a ser el Parque del Oeste o Parque Central. Sus terrenos pertenecían a la familia Lezica, que también tenía dominio en el actual Parque Rivadavia. La municipalidad le compró las tierras, y encargó al francés Carlos Thays, paisajista que tuvo a cargo varias obras en Buenos Aires, el diseño del mismo.
Todo estuvo listo para 1909, cuando en las vísperas de los primeros 100 años del aniversario de la Revolución de Mayo, la Municipalidad de Buenos Aires decidió denominarlo “Centenario”. El parque está circundado por las calles Patricias Argentinas, Ángel Gallardo, Leopoldo Marechal y Díaz Vélez. En su centro existe un lago, el cual fue recientemente reconstruido por el Gobierno de la Ciudad. Allí cerca se sitúa el anfiteatro, donde cada fin de semana, en tiempos normales, se da un espectáculo cultural de acceso libre.
A su vez, el Parque tiene juegos recreativos que son celebrados por centenares de niños y niñas, junto a varias esculturas de figuras hechas por reconocidos autores como Eduardo Rubinocentro, Santiago Parodi o Emilio Peinot. Dentro del terreno del Centenario está también alojado el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia y el observatorio de la Asociación Amigos de la Astronomía.
El Parque Centenario alcanza las 12, y reúne diferentes especies de árboles y flores, por los que los especialistas destacan su belleza y variedad. Entre ellas, se destacan las rosas, los jazmines y las prímulas, junto a los palos borrachos, un ceibo, aucarias y tipas.