Por la pandemia, hubo casi un 30% menos de nacimientos en la Ciudad
La pandemia, la incertidumbre por la crisis económica y las restricciones impactaron en el nacimiento de los porteños. En enero de 2021 nació casi un 30% menos de bebés que lo que lo habían hecho en el mismo mes de 2020, cuando faltaba poco para la llegada del coronavirus al país.
Los datos surgen del Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires. Allí se precisó que en el primer mes del año pasado se habían registrado 5.043 nacimientos, un promedio de 162 por días. Por su parte, en enero de 2021, hubo 3.544 embarazos que terminaron en la llegada de nuevos “porteñitos” (menos de 115 por jornada).
Esta situación no fue exclusiva del mes de enero, sino que se repitió si se analiza el segundo mes del año. En febrero de 2020 se habían producido 4.558 nacimientos, y en 2021, el número llegó a 3.346, un 26% menos. En lo que va de este año, fue marzo el mes que más partos registró (3.978), cifra que no se reunió en ninguno de los meses del año previo a la llegada del coronavirus.
En el total del año, la caída fue más moderada (-14% que en 2019, al totalizar 51.680 nacimientos), aunque el primer bimestre de 2020 no corresponde al período pandémico y habrá que esperar lo que diga este 2021 para conocerlo.
Por su parte, las estadísticas muestran que la tasa de natalidad viene descendiendo en la Ciudad de Buenos Aires con el correr de los años. En marzo de 2016, se dio el récord del último quinquenio, con 6.913 nacimientos solo en un mes. Los posteriores ostentaron cifras que, si bien fueron menores a aquella, estuvieron muy por encima a la de estos años.
En noviembre pasado, asimismo, se rompió el piso de 4000 nacimientos mensuales por primera vez, y hasta ahora no se volvió a alcanzar esa cantidad, lo que muestra una tendencia decreciente en la curva.
Consultado por Clarín al respecto, el psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin se animó a asegurar por qué se produce este fenómeno. “Los efectos de la pandemia sobre la vida sexual se empezaron a ver a poco de comenzado el aislamiento. Lo que en un principio pareció una oportunidad para el reencuentro, terminó ocurriendo lo contrario: bajo deseo sexual, relaciones escasas y poco satisfactorias, alejamiento de los cuerpos, y, en consecuencia, para las parejas que deseaban tener hijos, la postergación de la natalidad hasta que mejoren las condiciones actuales”, manifestó el especialista.
Por toda esta situación, y el crecimiento de los decesos ocasionados por el coronavirus en la Ciudad, se habla de que la generación de “pandemials”, como se conoce a estos tiempos, será la más “chica” de las últimas, generando un impacto negativo en el crecimiento demográfico porteño.