Qué hacer y qué evitar en días de temperaturas extremas
El cambio climático no solo modifica los paisajes; también impacta de lleno en la salud. En Buenos Aires, las olas de calor son cada vez más frecuentes y prolongadas, obligando a los vecinos a tomar medidas urgentes para protegerse.
Las recomendaciones del Ministerio de Salud son esenciales para enfrentar este nuevo desafío climático.
“Los golpes de calor pueden ser letales, sobre todo en niños y adultos mayores. La prevención es la herramienta más poderosa que tenemos para cuidar la salud en estos tiempos de temperaturas extremas”, advierten desde el Ministerio de Salud de la Ciudad.
Aumento de temperaturas y sus efectos
En las últimas seis décadas, la Ciudad de Buenos Aires ha experimentado un notable incremento en la frecuencia y duración de eventos climáticos extremos, como consecuencia directa del cambio climático.
Este fenómeno, caracterizado por temperaturas que superan los 35 °C durante días consecutivos, no solo afecta el confort de los ciudadanos, sino que pone en riesgo su salud.
Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, 2023 fue uno de los años más calurosos de la historia reciente. Las olas de calor ya no son eventos aislados: se han convertido en un patrón recurrente.
El golpe de calor, un enemigo silencioso
El golpe de calor es una emergencia médica que ocurre cuando el cuerpo pierde su capacidad de regular la temperatura.
Entre sus síntomas más comunes están:
- Temperatura corporal alta: mayor a 39 °C.
- Alteraciones mentales: desorientación, mareos o pérdida de conciencia.
- Piel roja, caliente y seca: signo característico del sobrecalentamiento.
- Respiración y pulso débiles: una alarma clara de peligro.
- Náuseas o convulsiones: señales críticas de descompensación.
Los más vulnerables son los niños, que no siempre comunican sus síntomas, y los mayores de 65 años, cuyo sistema de regulación térmica es menos eficiente.
Recomendaciones para evitar un golpe de calor
El Ministerio de Salud de la Ciudad insta a los porteños a adoptar hábitos preventivos para minimizar riesgos:
- Hidratación constante: consumir agua fresca, incluso sin sentir sed.
- Ropa ligera: optar por prendas claras y transpirables.
- Evitar el ejercicio intenso: especialmente entre las 10 y las 17 horas.
- Ambientes frescos: priorizar espacios ventilados o con aire acondicionado.
- Cuidado especial para los lactantes: ofrecerles agua segura y amamantar frecuentemente.
- Evitar vehículos cerrados: no dejar a personas ni mascotas en autos estacionados.
- No consumir alcohol o bebidas azucaradas: pueden empeorar la deshidratación.
Cómo actuar ante un golpe de calor
La respuesta rápida puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte:
- Llevar a la persona afectada a un lugar fresco y ventilado.
- Mojar su ropa y cuerpo para bajar la temperatura.
- Hidratar con agua fría, si la persona está consciente.
- Llamar al 107 (SAME) para atención médica urgente.
“Las altas temperaturas ya no son solo un problema de confort; son una cuestión de salud pública”, subrayan los especialistas.
En tiempos de cambio climático, estar informado y preparado es clave para enfrentar los desafíos del calor extremo.
La prevención y la acción inmediata pueden salvar vidas, convirtiendo a cada ciudadano en un protagonista del cuidado colectivo.