El SAME alerta sobre los riesgos del golpe de calor en la Ciudad
Con la llegada de las altas temperaturas y las olas de calor que afectan a la Ciudad de Buenos Aires, es fundamental tomar medidas para evitar golpes de calor, especialmente en los grupos más vulnerables como los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 65.
La prevención es clave para disfrutar del verano sin comprometer la salud.
El golpe de calor puede ser peligroso si no se toman las medidas necesarias a tiempo, desde hidratarse correctamente hasta evitar la exposición al sol en horarios críticos, son acciones simples que pueden marcar la diferencia, explicó un especialista en salud pública del Ministerio de Salud porteño.
Entre las recomendaciones principales se destaca la importancia de beber abundante agua, incluso sin sentir sed, y evitar el consumo de bebidas azucaradas o alcohólicas, que pueden deshidratar el cuerpo.
Asimismo, se aconseja no exponerse al sol entre las 10 y las 17 horas, los momentos de mayor intensidad térmica, en caso de salir, se recomienda usar ropa liviana, de colores claros, y protector solar.
Las frutas y verduras también juegan un papel fundamental en la prevención, estos alimentos ayudan a mantener el cuerpo hidratado y aportan los nutrientes necesarios para afrontar las altas temperaturas.
Por otro lado, es importante mojarse la cabeza con agua fresca y permanecer en espacios ventilados o con aire acondicionado.
Los más afectados suelen ser los adultos mayores, los niños pequeños y las personas con enfermedades crónicas.
Según datos del SAME, durante las olas de calor de veranos pasados se registró un aumento del 25% en las consultas relacionadas con golpes de calor.
Por ello, se insta a la población a prestar atención a los signos de alerta, como mareos, cefaleas, piel caliente o enrojecida, y fiebre alta sin transpiración.
En caso de emergencia, es fundamental actuar rápidamente, si alguien presenta síntomas de golpe de calor, se debe trasladar a un lugar fresco, ofrecerle agua en pequeñas cantidades y mojar su cuerpo con paños húmedos.
Ante un cuadro grave, se recomienda llamar al 107 (SAME) para recibir asistencia médica inmediata.
El cuidado colectivo también es esencial, durante los períodos de calor extremo, vecinos y familiares deben estar atentos a las personas más vulnerables, como los mayores que viven solos.
Según un informe reciente, un 30% de las personas mayores no cuenta con redes de apoyo cercanas, lo que refuerza la necesidad de un trabajo solidario entre comunidades.
En definitiva, prevenir un golpe de calor es una tarea conjunta que implica conciencia, acción y solidaridad.
Siguiendo estas recomendaciones, podemos enfrentar las altas temperaturas de manera segura y saludable, cuidando a quienes más lo necesitan.