Puerta a Puerta: la literatura llega a los mayores de 65 años
En el corazón de Buenos Aires, las Bibliotecas Públicas de la Ciudad abren sus puertas este verano, invitando a vecinos y turistas a explorar su invaluable patrimonio cultural y arquitectónico.
Desde espacios históricos como la Biblioteca Evaristo Carriego hasta propuestas innovadoras como la Biblioteca Pública Digital Jorge Luis Borges, cada rincón literario ofrece una experiencia única para toda la familia.
Las bibliotecas son mucho más que un depósito de libros; son un espacio de encuentro, aprendizaje y conexión con nuestra historia y cultura, afirmó María Paula Miguel, responsable de la Red de Bibliotecas Públicas de la Ciudad.
En pleno verano porteño, cuando las temperaturas invitan a buscar refugios culturales y recreativos, las Bibliotecas Públicas de Buenos Aires ofrecen una propuesta imperdible.
Cada sede no solo resguarda miles de libros, sino que también cuenta historias que trascienden las páginas.
Entre los espacios destacados se encuentra la Biblioteca Ricardo Güiraldes, un petit hotel de estilo neo Tudor construido en 1921.
Sus vitrales, muebles tallados en roble y cielos rasos decorados no solo son un deleite para los ojos, sino que también rememoran el legado de sus antiguos dueños.
En el jardín de la biblioteca, el Café Clorindo combina el amor por la literatura con una experiencia gastronómica única.
Otro ícono cultural es la Biblioteca Evaristo Carriego, ubicada en el barrio de Palermo. En este edificio vivió y escribió el poeta Evaristo Carriego hasta 1912.
Tras una reciente puesta en valor, este espacio ofrece más de 3.500 títulos especializados en poesía, además de una atmósfera que parece congelada en el tiempo.
La Casa de la Lectura y la Escritura, ubicada en Lavalleja 924, pone el foco en la producción literaria. Desde clínicas de poesía hasta talleres de narrativa, este lugar invita a los vecinos a ser parte activa de la comunidad literaria.
“Los talleres no solo forman escritores, sino que también generan comunidad”, comenta Leticia Essayag, coordinadora de un taller de dibujo en la Biblioteca Parque de la Estación.
En este último espacio, ubicado en el barrio de Balvanera, se ofrece una programación variada que incluye cuentacuentos, actividades participativas y talleres de instrumentos musicales sustentables.
Su ex galpón ferroviario, ahora transformado en biblioteca, es un ejemplo de cómo los edificios pueden adaptarse a las necesidades culturales del presente.
La Biblioteca Pública Digital Jorge Luis Borges representa una apuesta hacia el futuro. Con más de 1.000 títulos disponibles en formato electrónico, esta plataforma permite a los socios acceder a libros desde cualquier dispositivo.
“Buscamos acercar la literatura a todos, rompiendo las barreras físicas”, señaló Gustavo Córdoba, encargado del proyecto.
Además, la Ciudad ofrece servicios inclusivos como la Biblioteca Puerta a Puerta, que permite a adultos mayores y personas con movilidad reducida recibir libros en sus hogares a través de un convenio con Rappi.
La Biblioteca Infantil Enrique Banchs, en Parque Patricios, es un espacio dedicado a fomentar la lectura en los más chicos.
Con 4.177 volúmenes disponibles, este lugar combina actividades recreativas con un enfoque educativo.
Su anfiteatro y patio de lectura al aire libre son ideales para disfrutar en familia.
Las Bibliotecas Públicas de Buenos Aires son mucho más que lugares para leer; son puntos de encuentro, memoria y cultura que invitan a reconectar con el placer de la lectura y la riqueza arquitectónica de la Ciudad.
Este verano, la lectura tiene un escenario privilegiado en cada barrio porteño.
