¡Volvió el TC al Galvez!
Después de 531 días y su renovación rugieron nuevamente los motores en el Autódromo Oscar y Juan Galvez en la Comuna 8 de la Ciudad de Buenos Aires.
Más de 60.000 personas reventaron en fiesta y alegría, con banderas flameando, con el encuentro de la familia fierrera y con unos de los deportes que más mueve mesas en la República Argentina. Si bien, el nicho del automovilismo es para seguidores exclusivos de la competición, todos y todas volvieron a sentir cómo de lejos se escuchaba la más maravillosa música: el motor de un vehículo.
La última vez que se corrió allí fue el 7 de marzo del 2021 y con un aforo limitado por la pandemia del COVID -19 para una pista con historia desde su construcción en el año 1952 y su primer carrera dos años después.
El «Coliseo Porteño» no tenía esta definición de la Etapa Regular y la clasificación a la Copa de Oro desde el año 2009. Cabe destacar que años anteriores se ha corrido en la pista pero no a esta altura del campeonato. ¿Qué tiene de novedoso y por qué la sorpresa? Primero, la reinauguración del asfalto que no se cambiaba desde el año 1995, cuando el 9 de abril, Damon Hill, piloto británico y subcampeón de esa temporada se consagró ganador de la segunda jornada de la competencia. Claramente se ve con buenos ojos una nueva visita de la Fórmula 1 en el país. Además de lo mencionado anteriormente también se incluyó calles de boxes, accesos y tribunas para que los amantes de los autos puedan volver a sentir una jornada con victorias para todos.
El 16 de julio del corriente año se realizó una exhibición con más 500 autos que formaron parte del historial argentino distribuidos en varios stands.
La actualización del predio tiene un total de 95.560 m2 de circuito con carpeta de rodamiento del SMA y ajuste altímetro y 29.950 m2 de ingresos de calles internas además de 58.145 m2 de camas de desaceleración en escapes.
Unas de las frases que quedó resonando el domingo fue «Nos comprometimos a hacer algo y lo hicimos» en una de las nuevas apariciones de Horacio Rodriguez Larreta que estuvo acompañado por el candidato a Jefe porteño, Jorge Macri, el Diputado Diego Santilli, el legislador Matias Lopez y del director de Autopistas Urbanas, Carlos Frugoni. La Ciudad de Buenos Aires busca que su circuito sea catalogado nuevamente con los estándares internacionales para que estrellas de todo el mundo puedan correr nuevamente desde hace 25 años.
Además el ex precandidato a presidente por Juntos por el Cambio agregó: «Estás mejoras generan trabajo y turismo. Desde hace muchos años venimos trabajando para que el Autódromo sea una atracción para los amantes de las carreras». También, cabe destacar que el presidente ACTC, Hugo Mazzacane le otorgó una maqueta con el Autódromo con las innovaciones realizadas en este último tiempo.
¿Cómo se vivió la carrera?
En esta fecha los corredores primero clasificaron a la Copa de Oro, un mini torneo de cinco fechas que aquel que acumule más puntos será el ganador. Entre ellos se encuentran: Werner, Santero, Lambiris y Catalán de Ford; Castellano y Valentin Aguirre – unas de las figuras – con Dogde, Landa y Urcera con Torino; Mangoni y Mazzacane con Chevrolet y por último Matias Rossi con Toyota. Así el 17 de septiembre en el Rosendo Hernandez del de la provincia de San Luis volverán a verse las caras para ya definir los primeros puntos de la Copa de Oro y la de Plata.
¿Quiénes fueron Oscar y Juan Gálvez?
Historia viva del automovilismo argentino, Oscar obtuvo cinco títulos del Turismo Carreteras (1947/48/53/54/61) y participó de la Fórmula 1 en el año 1953 quedando quinto en el Autódromo que hoy lleva su nombre. Su hermano, Juan es el máximo ganador del TC con un total de nueve títulos y 53 victorias pero lamentablemente en el año 1963 a la edad de 47 y en una prueba de clasificación en el circuito de Olavarría perdió la vía, en el único accidente que tuvo en su vida.
Sin duda uno de los eventos más entretenidos del fin de semana largo que pasó, dejando en su haber un ánimo de alegría para todos aquellos que deseaban con ansias que el Galvez vuelva a rugir un sábado y un domingo.