Desarrollo de los chicos en el deporte
En un entorno de los más privilegiados de la Ciudad, vecino del Jardín Japonés y de los bosques de Palermo, el Club de Amigos se erige hace 34 años con un propósito que perdura tanto como su prestigio: hacer del deporte una herramienta formativa desde los primeros años de vida, -en ese camino, ya son más de 180.000 los niños y jóvenes que pasaron por sus escuelas deportivas y que, «además de explotar sus capacidades físicas también desarrollaron sus valores humanos, sin dudas el principal objetivo de la institución».
«El deporte es una actividad masivamente asumida a partir de la competencia y el espectáculo, y es un fenómeno universal de enorme repercusión, -pero el deporte es mucho más que eso. Cada día es mayor el reconocimiento al alto valor educativo que ofrece, y hay clubes que vienen trabajando muy seriamente en aprovechar ese potencial único, «en Argentina, Club de Amigos es un referente en el tema», introduce Hugo Masci», -presidente honorario de esta asociación civil y deportiva sin fines de lucro
En efecto, en 2018 fueron distinguidos por el Comité Olímpico Internacional, que los invitó a ser parte de los Juegos Olímpicos de la Juventud, «donde en un mini-estadio montado en la sede de Palermo los chicos de la Ciudad pudieron disfrutar de actividades que usualmente forman parte de los programas regulares del Club», -la propuesta pedagógica del Club hace foco en el desarrollo deportivo de los niños y jóvenes y en el aprendizaje de valores, «hábitos y habilidades significativas para el deporte y para la vida».
«La meta es ayudar a los padres a formar a sus hijos a través del deporte para que no sólo sean buenos deportistas, sino también buenas personas», dice Masci, y detalla las cuatro etapas de la formación extracurricular con la que cuentan sus socios, -la primera etapa de los 2 a los 5 años es clave para desarrollar la futura capacidad de aprendizaje del niño, «en esta fase además se estimula la autonomía, la integración, el cuidado del propio cuerpo y la vida al aire libre, entre otros aprendizajes».
La segunda fase, de los 6 a los 8 se denomina «multideportiva». En ella, además de diseñar el perfil deportivo del niño se fomenta el juego limpio, la solidaridad, la alimentación saludable, el cuidado del agua y la energía. Y se aprende a vivir juntos, -en el tercer ciclo de la formación, de los 9 a los 12 se consolida la cultura del juego limpio, se estimula el espíritu de equipo, la auto superación, el compromiso y el esfuerzo. » por supuesto se focaliza en la práctica sistemática de una o más disciplinas».
En la cuarta y última, de los 13 a los 17, «se culmina la misión de formar buenos deportistas y buenas personas para toda la vida», La actividad alcanza su máximo nivel de exigencia, -se consolida la pasión por el deporte, la amistad, la cooperación, la autoestima y la gestión de las emociones», «concluye Masci, -desde esta óptica y bajo estas premisas, un partido de fútbol, un duelo de tenis o una carrera de natación representan el ámbito ideal para que el Club se convierta en una pieza clave, junto al hogar y a la escuela, dentro de la formación de chicos y jóvenes», -para más información se puede ingresar a la web de la institución: www.clubdeamigos.org.ar
