Una mujer maquinista en la linea E de Subtes

Una mujer maquinista en la linea E de Subtes

Desde el próximo lunes a la mañana, la cabina de conducción de la primera formación que recorrió con pasajeros las tres nuevas estaciones de la línea E estuvo ocupada por una mujer, –una conductora con 16 años de experiencia y el privilegio de haber estado entre las tres primeras conductoras mujeres de esta línea, «hoy son 306 las que se desempeñan como guardas y conductoras», un área que se conoce como tráfico.

La reacción: Sentí mucha emoción mucho orgullo, -jamás pensé que podía formar parte de una experiencia como esta, -después de todo, no se inauguran estaciones todos los días«, dijo a Clarín Stella Maris Caballero, felicísima por haber vivido un día excepcional, «ella fue la encargada de llevar funcionarios y operarios en el viaje de apertura de las nuevas estaciones», después del acto, siguió al frente de la cabina transportando pasajeros.

Un poco de su CV: Stella trabaja en Metrovías desde 1998 y arrancó como boletera, -en aquellos años no había guardas mujeres ni conductoras, -pero ella, junto a otras compañeras, forman parte de la primera camada de empleadas que tomaron los cursos de capacitación y empezaron a participar en los concursos de promoción interna de Metrovías, «para 2000 ascendió a guarda y en 2003 se transformó en conductora».

Ella y otro grupo de compañeras lograron romper el famoso «techo de cristal» de un trabajo que estuvo destinado durante décadas a los hombres, -lo que no saben los que tienen prejuicios sobre nosotras, es que las mujeres en la conducción somos capaces de lograr un alto nivel de concentración, somos muy responsables y estamos siempre alerta, «dijo Stella hace unos años, cuando desde este medio se visibilizó esta lucha por la igualdad de oportunidades que se venía dando entre las trabajadoras del subte porteño».

Ahora con las nuevas tres estaciones inauguradas, Stella hizo su recomendación: «Están todas hermosas. Pero la que impacta es Retiro, -con esa obra de arte espectacular, -las cabezas de Marta Minujín», en la nueva cabecera de la línea E, la artista plástica colgó del techo una versión enorme de una de sus obras más famosas, la cabeza del «David fragmentado», «en Catalinas, trabajó con su arte Gachi Hasper y Marcela Cabutti lo hizo en Correo Central».
Stella nació en Salta pero vive en Buenos Aires desde que tiene un año. Es vecina de San Cristóbal y todos la conocen como “La Gallega”, -la primera vez que se subió a un subte tenía 12 años, «jamás pensó que iba a terminar siendo conductora, pero cuenta que adora su trabajo: «Me llena de satisfacción que me feliciten, que me digan buenos días, muchas gracias, -trato de de ayudar y poner la mejor onda posible, «y siempre sueño con seguir ayudando a capacitar a otros cuando se termine mi tiempo acá en las cabinas».

Maria F.